sábado, 21 de marzo de 2020

Relato: El mundo vacío

Buenas amigos,
Espero que estéis aguantando bien la cuarentena. Os comparto el relato que he escrito como ejercicio de mi curso de escritura: Describir un espacio vaciado, adjuntando foto.
Créditos de la foto @JuanjoRofes de Twitter.

El mundo vacío

Sonia trabaja en un bar musical, trabajaba de noche y dormía de día. Por eso odiaba vivir en la plaza más concurrida del barrio. Era la más bonita pero al ubicar siete bares en un espacio tan pequeño siempre había bullicio. Era una plaza rodeada de arcos y de casas pequeñas y antiguas. En el medio, una gran fuente redonda. A partir de las cinco de la tarde y los fines de semana todo el día, los niños gritaban, iban en bicicleta y jugaban con la pelota, mientras los padres los vigilaban desde las terrazas de los bares.
Pero estaba empezando a echar de menos el bullicio. Hacía dos meses que se había declarado el estado de alarma. Ella ya no trabajaba porqué su bar estaba cerrado, al igual que los bares de la plaza; ya no había mesas, ni sombrillas, ni padres vigilando los niños. Solamente había silencio, silencio y pájaros. Aunque en casa se había hecho una rutina para no volverse loca, a Sonia le vencía a menudo el aburrimiento. Ahora miraba por su ventana deseando ver y oír a un niño cruzando corriendo la plaza. Pronto lo vería, estaba segura. 

Marta Madrid